La hepatitis C infecta las células hepáticas y puede causar inflamación grave, lo que puede generar complicaciones graves a largo plazo como insuficiencia hepática y cáncer hepático. Si no se trata, la hepatitis C puede llegar a ser mortal. Las enfermedades hepáticas asociadas a la hepatitis C son difíciles de tratar.1

Aunque no se imagine, es posible que ignore que está infectado ya que algunas personas pueden vivir con hepatitis C durante más de 20 años sin presentar síntomas aparentes.2

No existe vacuna para la hepatitis C, aunque la mayoría de las personas se pueden curar.1

La hepatitis C es una enfermedad del hígado que puede provocar insuficiencia hepática, cáncer hepático y la muerte.1

La buena noticia es que la mayoría de las personas se pueden curar.1

La hepatitis C es la primera causa de mortalidad infecciosa, doblando la producida por el VIH 3 .

A nivel mundial, aproximadamente 399 000 personas mueren innecesariamente cada año por enfermedades relacionadas con la hepatitis C1

Se calcula que más de 71 millones de personas en todo el mundo1 y 3,6 millones de europeos4 están infectados con hepatitis C.

La Organización Mundial de la Salud se ha marcado como objetivo eliminar la hepatitis C para el 2030.5

Síntomas físicos

Los síntomas, cuando se manifiestan, suelen confundirse con otras enfermedades:

  • Síntomas similares a la gripe, como fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolores de cabeza y sudores nocturnos;
  • Fatiga de leve a moderada;
  • Pérdida de apetito;
  • Pérdida de peso;
  • Dolor estomacal o abdominal;
  • Sensación de mareo o náuseas.1
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Impacto emocional

El estigma vinculado a la hepatitis C puede afectar a la autoestima y calidad de vida del paciente, ocasionando altos niveles de ansiedad y temor a transmitir la enfermedad, y puede dar lugar a situaciones de aislamiento social y discriminación laboral2.

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Factores de riesgo

Factores de riesgo en el estilo de vida

La hepatitis C puede transmitirse a través de sangre infectada en artículos de higiene personal como cuchillas, tijeras y cepillos de dientes.2

Si se ha hecho algún tatuaje o piercing es posible que haya estado expuesto a la hepatitis C si el equipo no ha sido esterilizado adecuadamente6

Si ha practicado sexo sin protección con un individuo infectado es posible que haya estado expuesto a la hepatitis C.6

Factores de riesgo médicos

Si ha recibido alguna transfusión sanguínea, es posible que haya estado expuesto a la hepatitis C, especialmente si ha tenido lugar en el extranjero o antes de 1992 cuando normalmente no se analizaba la presencia de hepatitis C en la sangre.6

Si ha estado expuesto a un equipo médico o dental sin esterilizar, es posible que haya estado expuesto a contraer la hepatitis C.1

Si tiene hepatitis C y está embarazada, puede transmitírselo a su bebé.1

Si se ha sometido a un trasplante de órganos, y este tuvo lugar antes de 1992, hay más posibilidades de que se haya infectado con el virus de la hepatitis C7.

Si se ha sometido a diálisis antes de 1992, hay más posibilidades de que se haya infectado con hepatitis C.7

Grupos de riesgo

Es importante saber que la hepatitis C puede afectar a cualquiera, pero hay determinados grupos de personas con mayor riesgo:

Puesto que el VIH y la hepatitis C pueden transmitirse por el contacto de sangre a sangre, si tiene VIH, es posible que también padezca hepatitis C.8 Aproximadamente, se calcula que el 25 % de las personas infectadas de VIH Estados Unidos sufren también hepatitis C crónica.9

Si ha sido o es usuario de drogas de abuso por vía intravenosa o intranasal, hay riesgo de que haya contraído o de que contraiga hepatitis C.6